Se llama crepúsculo a cierto intervalo de tiempo antes de la salida o después de la puesta del Sol, durante el cuál, el cielo se presenta iluminado. El crepúsculo se produce porque la luz del Sol ilumina las capas altas de la atmósfera. La luz es difundida en todas direcciones por las moléculas del aire, llegando al observador e iluminando todo su entorno.
El crepúsculo matutino: ocurre antes de la salida del Sol y se llama también amanecer, aurora o alba.
a lo que el crepúsculo vespertino: ocurre tras la puesta del Sol, también llamada atardecer u ocaso.
Esta imagen la tome una tarde cerca de Amealco, Querétaro, México, espero les guste y la disfruten junto conmigo, en la parte superior izquierda pueden apreciar la luna que se impone en el obscuro manto estelar.
Hora de soledad y melancolía
En que casi es de noche y casi no es de día
Hora para que vuelva todo lo que se fue
Hora para estar triste, sin preguntar porque.
Todo empieza a morir cuando empieza el olvido
Y es tan dulce buscar lo que no se ha perdido...
Y es tan agria esta angustia terriblemente cierta
De un gran amor dormido que de pronto despierta
Viendo pasar las nubes se comprende mejor
Que, así como ellas cambian, va cambiando el amor
Y aunque decimos “todo se olvida, todo pasa...”
En las cenizas, a veces, nos sorprende una brasa
Porque es triste creer que se seco una fuente
Y que otro beba el agua que brota nuevamente
O una estrella apagada que vuelve a ser estrella,
Y ver que hay otros ojos que están fijos en ella,
Decimos: “todo pasa, porque todo se olvida...”
Y el recuerdo entristece lo mejor de la vida.
Apenas ha durado para amarte y perderte
Este amor que debía durar hasta la muerte
Fugaz como el contorno de una nube remota,
Tu amor nace en la espiga naciendo en la gaviota
Tu amor, cuando era mio, no me pertenecía,
Hoy, aunque vas, con otro, quizás eres mas mía.
Tu amor es como el viento que cruza de repente:
Ni se va ni se toca, pero existe y se siente.
Tu amor es como un árbol que renuncio a su altura,
Pero cuyas raíces abarcan la llanura
Tu amor es como un viaje por el sueño de un loco
Porque nunca comienza ni termina tampoco
Tu amor me negó siempre lo poco que pedí
Y hoy me da hasta alegría de estar triste por ti
Y, aunque creí olvidarte, pienso en ti todavía,
Cuando, aun sin ser de noche, dejo de ser de día
Autor: José Ángel Buesa
En la tarde, en las horas del divino
crepúsculo sereno,
se pueblan de tinieblas los espacios
y las almas de sueños.
Sobre un fondo de tonos nacarados
la silueta del templo
las altas tapias del jardín antiguo
y los árboles negros,
cuyas ramas semejan un encaje
movidas por el viento
se destacan oscuras, melancólicas
como un extraño espectro!
En estas horas de solemne calma
vagan los pensamientos
y buscan a la sombra de lo ignoto
la quietud y el silencio.
Se recuerdan las caras adoradas
de los queridos muertos
que duermen para siempre en el sepulcro
y hace tanto no vemos.
Bajan sobre las cosas de la vida
las sombras de lo eterno
y las almas emprenden su viaje
al país del recuerdo.
También vamos cruzando lentamente
de la vida el desierto
también en el sepulcro helada sima
más tarde dormiremos.
Que en la tarde, en las horas del divino
crepúsculo sereno
se pueblan de tinieblas los espacios
y las almas de sueños!
José Asunción Silva