Esta imagen de otoño que refleja tristesa y nostalgia para unos, romanticismo y madurez para otros, la tome caminando por un andador en provincia al atardecer, en la tierra de donde es mi madre, Zacualpan de Amilpan, en Morelos, México.
"En llamas, en otoños incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!"
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!"
Fragmento: Octavio Paz
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