Ya sea por temas profesionales o simplemente personales, hacer fotografías de productos es algo que parece sencillo pero no lo es.
Cuando queremos dar a conocer un producto o mostrar nuestro último
gadget es importante realizar una buena foto. En la que destaquemos sus
características físicas, detalles que lo diferencian del resto y por
supuesto los haga atractivo a quien los ve.
Aquí les comparto un poco de mi trabajo en este ámbito, en su mayoría es de publicidad farmacéutica. Pero en caso de que estén interesados, trabajo todo tipo de fotografía de Producto, Publicitaria, Gastronómica e Industrial.
La comercialización de los productos ha hecho de la fotografía
publicitaria la actividad más importante del trabajo fotográfico por su
volumen, técnica y creatividad. Las estrategias comerciales difieren
entre sí pero todas ellas necesitan una imagen para que tal estrategia
resulte eficaz y atractiva.
La fotografía publicitaria difiere del resto de los géneros fotográficos por varios motivos. Su funcionalidad le exige una adaptabilidad
a los intereses comerciales que tienen por finalidad el aumento de las
ventas o servicios. Si el anunciante consigue aumentar el número de
ventas es cuando se valora positivamente la capacidad publicista de la
fotografía. La fotografía publicitaria, por otro lado, no está comprometida
con la realidad como, por ejemplo, la fotografía de prensa. Es decir,
la fotografía publicitaria muchas veces se inspira en la realidad pero
lo que nos representa por medio de sus imágenes es una realidad
construida. A diferencia de otros tipos de fotografía, donde el
fotógrafo tiene que estar alerta para obtener la instantánea, la
fotografía publicitaria construye la escena exactamente igual que en el
cine de ficción, y el fotógrafo se limita a captar la escena valiéndose
de las técnicas de iluminación y fotográficas. En el caso de que el
fotógrafo no obtenga la imagen diseñada en el primer disparo tendrá más
oportunidades, tantas como hagan falta.
Esta
forma de construir las imágenes, por parte de la fotografía
publicitaria, le dota de un estatuto tolerante y abierto que acepta todo
tipo de recursos con tal de que la imagen sea la idónea para el éxito
de la campaña publicitaria. El término manipulación no resulta
peyorativo al referirse a este tipo de fotografías porque los receptores
saben diferenciar entre una fotografía de prensa y una publicitaria, el
fotógrafo sólo tiene un límite, su imaginación. Puede recurrir a todo
tipo de técnicas y trucos a diferencia de los reporteros gráficos de
prensa, que pueden ser acusados de manipuladores por el solo hecho de
ejercer algún control sobre sus fotografías.